viernes, 4 de septiembre de 2015

Nepal, Katmandú la capital del Himalaya.


Estamos a finales de marzo y en las llanuras del Terai, donde se encuentra Lumbini, hace mucho calor.




Es el momento de adentrarnos en las montañas, la carretera de Siddhartha nos conduce hacia el norte, en dirección a Pokhara.







Es una carretera estrecha y de firme irregular, en algunos lugares los desprendimientos la bloquean y en otros las lluvias torrenciales se han llevado el pavimento.







Atravesamos la garganta de Tinau junto a despeñaderos casi verticales, con vistas a las cumbres y los valles.







A 75 km. de Lumbini y a 1372 m. de altitud llegamos al pintoresco pueblo de Tansen. Los lugareños están muy orgullosos de él y de su rica historia, en especial durante los años de gloria en fue capital del reino magar de Tanahun, uno de los más importantes de Nepal.




En los angostos valles el cultivo del arroz es la más extendida actividad agrícola.







A lo largo de la ruta atravesamos pequeños y coloridos pueblos de montaña. Los nepalíes son muy dados a pintar sus casas con los más atrevidos y extremados colores.




Antes de llegar a Pokhara, aparcamos el camión en el cruce de un empinado camino por el que subimos a pie hasta la Pagoda de la Paz Mundial. (N 28º 11’ 45.7’’ E 83º 56’ 18.2’’)







Sobre una estrecha cresta se levanta la blanca pagoda construida por una organización japonesa, para promover la paz del mundo. Desde ella se disfruta de una panorámica de la ciudad de Pokhara y del lago.




Siempre nos da alegría encontrarnos con los pocos españoles que viajan por el mundo, como estos simpáticos madrileños en luna de miel.




Después de las llanuras del Terai, Pokhara  a 1000 m. de altura, goza de una agradable temperatura y una situación privilegiada junto al lago Phewa, el segundo más grande de Nepal, que hacen de esta ciudad un punto de encuentro de los viajeros a Nepal.







Al llegar nos enteramos de la existencia de un camping a unos 8 km. al oeste de la ciudad y hacia allí nos dirigimos siguiendo la rivera del lago.







El “Overland Camping Pokhara” se encuentra en un lugar idílico, junto a un arroyo, en medio de un verde prado y rodeado de altas montañas. (N 28º 14’ 09.4’’ E 83º 54’ 23.6’’)







Desde el camping son muchas las excursiones que se pueden hacer a pie.







Es un lugar bucólico que invita al paseo y a la relajación. Al caer la tarde unas nubes algodonosas se posan entre las montañas, realzando la belleza del lugar.







Durante los días que permanecimos en este valle, recorrimos algunas de sus pequeñas aldeas.







Paseando por ellas son muchas las veces que nos invitan a sus casas a tomar un té. Debemos parecer tan curiosos a sus ojos como ellos nos parecen  a nosotros.










Pero la razón más importante para venir a Pokhara, es que desde aquí parten las rutas hacia el Annapurna, uno de los treking más famosos de Nepal. Las cumbres cubiertas por nubes no nos dejaron contemplarlo desde la lejanía hasta pasados unos días.




El imponerte macizo del Anapurna se alza como telón de fondo, entre sus cumbres destaca el monte Machhapuchhare, con su perfil triangular. Es la única montaña virgen de Nepal, ya que está prohibida su escalada.




Muy a nuestro pesar tenemos que seguir nuestra ruta hacia Katmandú, pues como siempre tenemos visados pendientes que hacer.










Antes de abandonar Pokhara visitamos la cueva Gupteshwor Mahadev.




Esta cueva alberga una enorme estalagmita venerada como lingam de Siva, por lo que numerosos locales vienen en peregrinación a este lugar.







Tras el santuario nos adentramos por un túnel que da a una húmeda gruta junto a la estruendosa cascada Devi donde el rio desaparece en las entrañas de la tierra.







Unos 200 km. nos separan de la capital. Como ya estamos acostumbrados, en estos países asiáticos, el firme de la carretera varia continuamente, unos tramos pueden estar bien y los siguientes ser un horror.







Este músico con su tradicional guitarra nepalí amenizaba la comida en un restaurante de carretera.




La carretera serpentea por la Mahabharat Range, que con una altura entre los 1000 y los 2500 m. se extiende paralela a la cordillera del Himalaya.







Es fácil encontrar buena fruta y verdura a lo largo del camino.




Nada más entrar en Katmandú, por la Ring Road nos dirigimos a la embajada de Myanmar a fin de obtener su visado. (N 27º 39’ 24.0’’ E 85º 18’ 22.0’’)




Esta parte sur de la ciudad es el suburbio de Patan, separado de la capital solo por las turbias aguas del rio Bagmati. Miles de pequeños comercios y un enorme trasiego de personas abarrotan sus calles.




Pero este barrio, antaño fue una orgullosa Ciudad Estado independiente. Muchos lugareños emplean el nombre en sanscrito original de Lalitpur (Ciudad de la belleza).







Al igual que en Katmandu, el antiguo palacio real de Patan da a la esplendida plaza Durban.







Esta concentrada sucesión de templos es quizás, el más impresionante despliegue de arquitectura newa de todo Nepal.







La fiebre arquitectónica alcanzo su momento álgido en la época Malla, entre los siglos XIV al XVIII, en especial durante el reinado del rey Siddhinarsingh Maya.







El museo de Patan ocupa la antigua residencia de los reyes Malla y alberga una de las mejores colecciones de arte religioso de Asia. Financiado por el gobierno austriaco, su museística es esplendida.







No lejos de la plaza encontramos artesanos que elaboran tallas de metal, de piedra  o madera.







En los numerosos templos que pueblan la ciudad, vemos una constante actividad religiosa, con ofrendas y rituales, que nos son difíciles de entender.




En esta ciudad no hay ningún camping. Unos viajeros franceses nos hablaron de un taller donde ellos habían reparado y que disponía de un sitio seguro donde aparcar el camión. Allí nos encontramos con una pareja de suizos que venían en sentido contrario a nuestro viaje. (N 27º 39’ 44.0’’ E 85º 19’ 40.2’’)




Al caer la tarde, la plaza Durban de Patan parece recobrar vida y mucha gente acude para charlar sentados en sus escalones. Algunas cafeterías en los pisos superiores de antiguos edificios muestran una espectacular foto del conjunto.







Mapas del recorrido.







Filopensamientos y otras cosas……………..

Encajado entre la meseta tibetana y las llanuras del subcontinente indio, entre los gigantes China e India, Nepal prosperó aprovechando precisamente su situación como lugar de paso.

Durante siglos, resistentes caravanas de yaks, recorrieron el alto Himalaya por los doce pasos principales que unían Nepal y el Tíbet, intercambiando sal por arroz y cebada; lana, ganado y mantequilla por azúcar, te, especias, tabaco y productos manufacturados indios.

Pero en 1959 China cierra su frontera, lo que afecta gravemente al comercio de sal y provoca un gran cambio social y económico en el Himalaya.


Nepal es un crisol de etnias. Ha servido de puente y absorbido elementos de sus vecinos, pero sin perder su idiosincrasia.

1 comentario:

  1. Hola. Me acabo de poner al día en vuestro blog. Hacía meses que no lo hojeaba. Como siempre, me ha encantado la última etapa. También como siempre he tomado buena nota de fronteras, visados, lugares de acampada y sus coordenadas, (yo siempre a lo práctico)
    ¡Buen viaje!

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