lunes, 30 de diciembre de 2013

Etiopia, Lalibela y Gondar.


Dejamos atrás el lago Tana y con rumbo este nos dirigimos hacia Lalibela.




Una carretera recién construida por los chinos serpentea por las cumbres de esta elevada meseta central.




Aunque prácticamente los únicos que circulan por ella siguen siendo los animales.





Después de varios miles de kilómetros la arquitectura de las casas ha cambiado. Son mucho más solidas, con base rectangular, construyendo una parte baja o sótano de piedra donde se guarda el ganado y la parte superior de barro, donde destaca un balcón frontal.





Alrededor de esta construcción principal se asientan los distintos graneros.




Los accidentes de tráfico en África son muy habituales debido a la alta velocidad y al escaso mantenimiento de los vehículos. Lo que no es tan normal es que estos permanezcan como monumentos en el mismo lugar del accidente.









A 250 kilómetros de  Bahir Dar dejamos el asfalto y por una pista bien marcada nos dirigimos a Lalibela.





El conjunto de iglesias de Lalibela fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1978, es el principal lugar de peregrinaje de los cristianos ortodoxos etíopes.





Estas iglesias monolíticas fueron construidas entre los siglos XII y XIII por el rey Lalibela. Según la leyenda al nacer este rey un enjambre de abejas rodeo su indefenso cuerpo sin causarle daño alguno, por eso su madre le llamo Lalibela que significa “las abejas reconocen su soberanía”.





Las casas tradicionales de este pueblo son construcciones cilíndricas de piedra en dos plantas.





Algunas de estas iglesias se encuentran en las cumbres de las montañas que se elevan sobre Lallibela, como es el caso de Asheten Maryam.





Un empinado camino cavado en la pared de la montaña nos conduce a la iglesia después de casi tres horas de dura caminata.









Por un túnel abierto en la montaña accedemos a la iglesia.









En el interior descubrimos una pobre ornamentación, muy poco cuidada y todo bastante desastre.









Al regresar tenemos malas noticias de España, dejamos Lalibela y nos dirigimos a la frontera de Sudan.





Por la carretera, a muchos kilómetros de ninguna parte, nos llama la atención el traslado de este difunto a hombros.





Al norte del lago Tana, camino de la frontera cruzamos la ciudad de Gondar, cuyo recinto amurallado es patrimonio de la humanidad.





Gondar, a los pies de las montañas de Simien fue fundada por Fasilidas en 1636, siendo la residencia imperial hasta 1868.





 A este imponente y maravilloso conjunto de castillos de estilo europeo medieval se le conoce como el Camelot de África.









El conjunto arquitectónico es admirable y en el distinguimos iglesias, baños, caballerizas, palacios…









Esta ciudad medieval amurallada no solo es única en este país sino en toda África.









La carretera hacia la frontera discurre por unos parajes de una gran belleza.





La frontera con Sudan del Norte se encuentra en el pueblo de Metema.





El denominador común de los pasos fronterizos en África es el caos administrativo y la escasa o inexistente infraestructura. Como en este caso el límite lo marca una simple cuerda.





Datos de interés de Etiopía.




Los trámites aduaneros tanto en el lado Etíope como en el de Sudan los realizamos sin mayor contratiempo. El visado de Sudan lo obtuvimos en la embajada de este país en Nairobi.
Frontera en el lado Sudanés.





Este primer encuentro con un rebaño de camellos nos indica que hemos dejado atrás el áfrica negra y entramos en el áfrica subsahariana.





Atrás también queda la meseta elevada de Etiopia con sus frescas temperaturas, que dan paso a las zonas semiáridas de Sudan.









Cerca de la frontera las casas siguen siendo las típicas chozas redondas de barro con techo de paja.





Siguiendo hacia el centro del país estas se transforman hacia la construcción árabe, de planta cuadrada y techo plano.





También las iglesias ortodoxas dejan paso a las mezquitas.








A 560 kilómetros de la frontera entramos en Jartum, capital de Sudan del norte.





Una bonita ciudad asentada donde se unen el Nilo Blanco y el Nilo Azul.





Aquí dejamos el camión, en un curioso club de vela, a la orilla del rio.




La sombra de estos frondosos árboles lo protegerá del fuerte sol las semanas que pasemos en España. Coincidimos con unos sudafricanos que organizan una travesía en bicicleta desde Jartum a Ciudad del Cabo.








Mapas del recorrido.









Filopensamientos y otras cosas……………..

Pasamos la vida deseando alcanzar algo, persiguiendo sueños, creyendo que cuando tengamos eso tendremos la felicidad. Pero no es así. La existencia esta en el camino, no al final. No importa cuán bello, importante, espiritual sea lo que pretendemos. La última parada es siempre la muerte. Si no sabemos ser felices, ser mejores, ser quienes queremos ser en el trayecto,  tampoco encontraremos eso al final. Esa es la razón por la que debemos disfrutar el momento. La vida está llena de tesoros que la gente persigue, son cosas que creen que les proporcionaran la dicha, pero acostumbran a ser espejismos y a veces alcanzado su anhelado deseo, uno solo encuentra el vacio entre sus manos.

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