viernes, 30 de septiembre de 2011

Sahara Occidental

Seguimos pegados a la costa del Atlantico buscando la pista mas próxima al
Mar.



Buscamos la playa de Lezira, recomendada por nuestro amigo Xavi, donde son espectaculares los arcos que la mar ha hecho en la roca de arenisca.


En la paya nos encontramos con un cormorán que lo volteaban las olas, pues llevaba un sedal enredado en las alas. Con la ayuda de un pescador conseguimos ponerlo en tierra y quitárselo. Pero el problema era que se había tragado un anzuelo tan profundo que no se lo pudimos sacar. Daba pena ver a esa extraordinaria ave marina, de envergadura similar a un águila, que por el descuido de los pescadores tuviera un fin tan triste.


 


Asi llegamos a Sidi Ifni, casi irreconocible por nosotros por lo cambiada que esta. Grandes avenidas, farolas, apartamentos……como se nota el dinero que el gobierno esta invirtiendo en esta parte del Sahara para asentar su hegemonía.
La única construcción que nos recordaba tiempos pasados era la Plaza de España y el ayuntamiento. La plaza ya no es de España sino de Hassan II y el ayuntamiento en ruinas.

Por el camino vamos practicando otra actividad bastante productiva últimamente, al recorrer las playas hemos encontrado mucha vida y hemos recolectado mejillones, bígaros y percebes. Es una buena solución para el aperitivo.











 






Siempre hacia el sur seguimos costeando por una carretera asfaltada, hasta que de pronto desaparece al cruzar un rio y se convierte en una mala pista.  



   
              
Solamente 30 Km. nos separan de Playa Blanca, pero que 30 km. Echamos todo el dia.
La pista es estrecha, muy bacheada, con fuertes subidas que nos obligan a bajarnos del camion para estudiar bien el sitio de paso como si fuera una zona de trial.


En mas de un lugar por la anchura de paso de ruedas del camión nos obligaba a levantar una pedriza que permitiera el giro mas amplio del mismo.


Al final del día resulto una buena prueba para el calce-team, el camión se retorció, salto, vibro, trago polvo........un buen banco de pruebas donde el camión salio muy airoso de todas ellas. Demostró su potencia, su fuerza y su estabilidad. Y dentro del habitáculo aguanto todo milagrosa mente, las cajoneras, armarios, frigorífico, aseo.....hasta los libros y los cuadros aguantaron en su sitio.

La recompensa llegó al final, por fin Playa Blanca!!!!!!!!

El día estaba nublado y caia ya la tarde con una bruma tan densa que empañaba los cristales del parabrisas y la vision del horizonte mezclaba la bruma con la arena.
El momento era especial y muy emotivo, recordando a nuestro amigo Gabriel que tantas veces nos habia hablado de esta playa, aqui lo sentiamos muy cerca.
Estuvimos tres dias en ella, tres dias recorriendo los 28 kilometros de arena y solo estas fotos dan una pequeña idea de su gran belleza.





La playa tambien nos dio un poco de trabajo porque fuimos muy atrevidos al meternos solos y con este cacharro de 11 toneladas. Tambien habia que cojerle el punto a las velocidades cortas para ver como mejor se desenvolvia y alguna vez la arena nos atrapo.
Y por suerte solo con el legon pudimos seguir adelante, en la manga nos quedaba desinflar las ruedas, las planchas de arena y los cojines de aire.





La salida de la playa la hicimos por el rio, pegados a las paredes de las altas dunas que el rio recorta en la epoca de lluvias.







sábado, 24 de septiembre de 2011

Rumbo Sur

Tenemos que dejar la playa y poner rumbo a Rabat para hacer el visado de entrada a Mauritania. Como todas las grandes ciudades nos encontramos un caos de gente, de trafico, de motos……con la mala suerte que llegamos un jueves y no estará terminado hasta el lunes.
Decidimos adentrarnos hacia las montañas de Zaër para pasar estos días. La primera noche, para no dormir en Rabat, nos quedamos a unos kilómetros de esta en un bosque de alcornoques, donde hicimos nuestro primer rescate. Todo el suelo era de arena y nos sirvió para probar las sensaciones del camión en ella. Cuando tiramos del turismo para sacarlo nos llevamos una sorpresa ya que el camión lo saco arrastrando como si fuera una pluma.




Una vez recogidos los pasaportes nos dirigimos al sur a las cascadas de Ouzoud en la cordillera del Atlas. En el recorrido un poco de tensión al pasar por un puente suspendido sobre un rio que no sabíamos si aguantaría bien las casi 11 toneladas del camión. Un bonito lugar y una bonita excursión al nacimiento del rio.






 



 




primera colada
 


Una vez hecha la prueba de montaña, volvemos a la ruta de la costa. Primero dirección Agadir, quedándonos a dormir en el parque Nacional de Sous Massa.